EME no pretende enseñarnos o educarnos. Su objetivo simplemente es mostrar, decir y contar el sentir de diferentes vivencias respecto de los tres ejes temáticos abordados. Repensar las migraciones, los exilios y las exclusiones familiares es la propuesta que las autoras hacen a través de este libro
Los textos componen un rompecabezas, donde cada pieza sirve para volver a pensar y descubrir el sentir detrás de las traslaciones humanas. El abandono de la patria, el pueblo, la casa, la propia familia, generan tristeza y en algunos casos también culpa y vergüenza. Por lo general, los cordones emocionales no se destruyen, sino que las distancias los estiran tanto que se vuelven dolorosos. En otros casos, el deseo de olvido los convierte en ánimas tormentosas en frecuente acecho.
Cuando pensamos en movimientos migratorios, el recuerdo nos lleva a los barcos, a los ancestros, a las viejas guerras. Estamos olvidando que en este mismo instante hay miles de humanos moviéndose, afrontando un traslado en busca de una realidad diferente.
Encontramos que el factor común es el dolor, las pérdidas, la necesidad de practicar el desapego. Cada quien encuentra su forma de afrontarlo: el olvido, el silencio, la superación y hasta los finales trágicos viajan en sus valijas cuando se embarcan a un nuevo por venir. En EME las autoras se propusieron revisar esas maletas, para conocer un poquito más y adentrarnos en el corazón de algunos exiliados, migrantes y excluidos.