En algún momento comencé a construir un muro a mi alrededor. Afortunadamente antes de terminarlo me detuve. Y por ese pequeño espacio abierto me dediqué a ser un observador distante. Los relatos que componen Derribando Muros son el producto de esas observaciones. Tan cierto como que algunos personajes e historias existieron es que muchos me reflejan. No así los finales dramáticos que sólo intentan vindicar a aquellos que parecen haberlo perdido todo. Escribir estos relatos que también se pueden leer en no-more-wall.blogspot.com, no fue un esfuerzo. Fue, es y será un placer. Conociéndome, es poco probable que hay aun segundo libro porque me estaré dedicando a otra cosa o, tal vez, haya roto para siempre esa costumbre de huir.